Si hay algo claro es que este blog no es para los que buscan información al día del sector agroalimentario. Nunca lo ha prometido, pero, en cualquier caso, vayan unas disculpas para los que se asoman por aquí de vez en cuando a ver qué hay de nuevo; un mes largo sin actividad les habrá defraudado, quizá. Procuraré que estos espacios de silencio sean más breves cuando tengan lugar.
Periodismo Agroalimentario, de todas formas, es un lugar más para la reflexión que para la información, por eso sus contenidos no suelen caducar y se pueden aprovechar (si algún provecho tienen) muchas fechas más allá del acontecimiento que provoca la reflexión o del día en que esta se publica.
De hecho, se ven visitas por aquí que se entretienen en viejas entradas que, al parecer, siguen vigentes; lo que nos anima a seguir creando contenido de ese que se puede leer cuando uno tiene tiempo o simplemente cuando le apetece, sin que por ello se vea afectado el valor que este pueda aportar.
Dicho lo cual
, la información también tiene cierta cabida en el blog, y quizá crezca en los próximos meses, una vez que el proyecto general en el que se inscribe quede clarificado y listo, algo que ocurrirá pronto, con la llegada del verano, probablemente.
Aclaro que aunque se me escape el plural mayestático, con el que me encuentro muy a gusto a pesar de que los manuales 2.0 recomienden una comunicación más directa y personal, detrás de todo esto está el mismo de siempre y solo él. Solo, de ahí esas desapariciones a lo Guadiana: el río no se ve, pero sigue su curso.
Pues eso, que aquí estamos, en silencio pero con la vista puesta en lo agroalimentario y en lo periodístico. Pero el silencio acaba, valgan estas líneas para anunciar una inmediata vuelta a la Red y, para quienes no lo sepan, que contamos desde hace unas semanas con un espacio en Facebook para Periodismo Agroalimentario. En él, la actividad (que tampoco es abrumadora) no ha parado.
Volvemos en 3, 2, 1…