Asisto a dos mesas redondas, una sobre periodismo gastronómico y otra sobre prensa agroalimentaria. Una en Huesca (Feria Agroalimentaria) y otra en Zaragoza (Verde que te quiero verde). En una como ponente y en otra como público. Ambas con periodistas en la mesa y productores agroalimentarios entre la asistencia. Puede que haya habido algunas diferencias entre las dos en cuanto a invitados, temática y orientación, pero en lo fundamental, es decir, en aquello de lo que se ha hablado porque era lo que más preocupaba a los asistentes, la coincidencia ha sido absoluta: ¿cuándo salir en los medios de comunicación?, ¿qué hacer para llegar a la prensa?, ¿qué les interesa a los periodistas agroalimentarios, a los gastronómicos?
Resumo algunas de las conclusiones y doy, después, otros pequeños trucos que también ofrecí en mi intervención:
1. El sector agroalimentario hace muy poca comunicación y no siempre la orienta estratégicamente.
2. Llegar a los medios es más fácil de lo que parece, pero hay que hacerlo mediante el lenguaje y los códigos que ellos emplean. Los periodistas están deseando recibir novedades de los productores agroalimentarios.
3. Las notas de prensa no son la panacea, se reciben cientos a diario en las redacciones. Si se escriben, hay que hacerlo como a la prensa le gusta, no como el remitente suele quererlo (deben ser informativas, no publicitarias).
4. Comunicar no es lanzar notas de prensa indiscriminadamente, es crear historias interesantes para el público que los periodistas agroalimentarios desearán transmitir a este.
5. El periodismo especializado está en franco retroceso, pero eso no es bueno ni para los medios ni para el sector agroalimentario.
6. La información especializada en agricultura y alimentación genera oportunidades de negocio y crecimiento para los productores agroalimentarios.
7. Información especializada no es sinónimo de información compleja y difícil de entender; al contrario, solo un periodista especializado puede hacer entendible la PAC, por ejemplo, a un público ignorante en este terreno.
Y para los que quieran aventurarse por el camino de generar historias apetecibles para la prensa, algunos consejos:
1. Que sean nuevas, desconocidas, o contengan elementos novedosos. Lo que es conocido ya no interesa a nadie.
2. Que estén vinculadas a lugares, personas, acontecimientos, etcétera que aporten notoriedad a lo que se cuenta. ¡Ay… cuando un famoso come nuestro producto!
3. Si parten o alimentan un conflicto, siempre despertarán interés. Pero ojo con este elemento, que las armas las carga el diablo.
4. Lo emocional engancha rápidamente. En el mundo del vino saben bastante de esto.
5. La proximidad es una circunstancia que afecta a toda noticia. Cuanto más cercano sea el acontecimiento o el protagonista del mismo al ámbito geográfico del medio, más interés despertará en este.
6. La rareza también funciona. ¿Quién no ha hablado de los helados de morcilla?
7. Y, por supuesto, el suspense. Todo lo relacionado con los acontecimientos que se habrán de producir seducirá a los periodistas.
De todo lo anterior se puede colegir que quien sea capaz de contar algo novedoso, cercano, vinculado a elementos notables, que genere conflicto y suspense con respecto a su evolución, sea raro y llegue al corazón de la gente… ¡tiene garantizada una portada! Pero no todo eso es necesario para salir en los medios.
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Muy bueno, es uno de esos artículos para tener a mano a la hora de trabajar, tanto periodistas como empresarios. Muchas gracias!!!
En fin… ya que no hay crédito ni «prontospagos» ni alegría generalizada en el mercado… que haya consejos útiles, si se puede.
Hola Miguel Ángel,
rebotando por la red he llegado a tu blog y la lectura del último artículo me ha animado a comentar.
Veo en el artículo una llamada a la utilización del sentido común en todos los aspectos personales y profesionales de la vida. Si nos paramos a pensar un poco, sabemos lo que realmente le gusta a la gente, que hay noticias interesantes en el mundo agrario y coincido en todos los puntos que comentas en tu interesante artículo. El problema radica en que tenemos que luchar y romper el sistema mecánico de información establecido. Esta será una nueva reforma necesaria en estos momentos de dudas donde nada parece que funciona bien y el que primero se salga de «las normas» abrirá un nuevo camino de éxito.
Me explico un poco, hay cientos de noticias interesantes en el mundo agrario, pero estas no entran en el circuito porque los periodistas y emisores de comunicados de prensa están muy lejanos de ellas, bien por falta de tiempo o por que es más costoso descubrirlas, que viene a ser algo parecido.
Conozco multitud de nuevas ideas innovadoras que se están generando ahora que nadie publicará jamás ni serán noticias, porque si bien hay un público objetivo que las recibiría con agrado y una legión de periodistas que podrían ejecutar los diversos canales para distribuirlas, el agricultor-ganadero-comerciante agrario no tiene tiempo ni es su función la de emitir el mensaje necesario para que se produzca el proceso de comunicación y ahí es donde deben entrar y dar un paso más en su función los periodistas agrarios, matizo, ¡¡¡ los buenos periodistas agrarios !!!
Felicidades por tu blog, gracias por permitir mi expresión y éxitos en tus proyectos.
Carlos Ortega
http://www.negomaster.es
Un placer recibir tus comentarios, Carlos. Gracias por compartirlos y por tus palabras de aliento. Si hay algo imprescindible en comunicación, es el sentido común; puede que no baste solo sentido común, pero sin él no hay buena comunicación. Por lo demás, das en el clavo al hablar de la mecanización del proceso periodístico, es uno de los grandes problemas del periodismo de nuestros días, no únicamente del agroalimentario. No tiene fácil solución y hay quien piensa que, de momento (crisis y cosas así), es imposible pensar en mejorar. De ahí que romper el cerco que marca esta mecanización sea una tarea imprescindible; quien lo consiga, como tú dices, encontrará un camino para el éxito. Y esta es tarea de los periodistas, que podrán alcanzar nuevos y atractivos contenidos, también más y más variada audiencia, y de los que inician los procesos de comunicación desde el propio sector, que también pueden mejorar mucho en este sentido. Por último, y aquí discrepo contigo, creo que el agricultor o el ganadero sí debe preocuparse por la emisión del mensaje, pues su futuro depende de este. Otra cosa es que no tenga tiempo o conocimientos técnicos suficientes; en ese caso deberá preocuparse por delegar esta función en quien la pueda hacer con eficacia para él: su cooperativa, su sindicato, un técnico… ¡Pero que nunca se olvide de la comunicación! Saludos.